[Recaida] Autentica perdición I

Trama

[Verano 1988]

Las oscuridad reinaba en la habitación mientras los ruidos que hacían los pequeños animales hacia que el lugar no se sintiera tan vacio, al fondo de la habitación sentada apoyando su espalda a la pared se encontraba la pequeña castaña mirando una vieja foto en el cual salía su hermana abrazada a un viejo peluche; sin saber que hacer esta se coloco de pie e impacto el marco contra la pared al lanzarlo con fuerza.

Al ver que este se había destrozado se coloco de pie y camino hasta la pequeña peinadora que estaba frente a su cama y se sentó a observar aquello que quería ver, a pesar de que solo daba su reflejo ella sabia muy en fondo que solo lograba ver sus ojos y su sonrisa reflejada en ella, era copias pero con diferentes personalidades o al menos eso quería creer.

Mientras mas miraba mas notaba el parecido y así fue como su piel se erizo y un reflejo totalmente distinto apareció frente a ella, los recuerdos la estaban acabando poco a poco. Se dejo llevar por todo y arrastro todo lo que había encima de esa pequeña mesa al suelo, se paro del asiento y miro por última vez y al notar la sonrisa sínica que se mostraba llevo sus manos a rostro sus ojos durando así un buen tiempo sin pensar ni razonar; al pasar los minutos su mente se detuvo y dejo de espirar
por unos segundos y cuando volvió y miro a su alrededor sin saber en donde se encontraba

¿Acaso había olvidado como pensar? ¿Cómo respirar? ¿Cómo actuar o que hacer?
¿Acaso había olvidado quien era y donde vivía?

Su mente había dado un giro de 180 grados dejando todo de cabeza esa era la única explicación que realmente sentía correcta al darse cuenta el huyo donde estaba tirada

[Verano 1989]

Las noches en Francia eran frías, sin poder dormir la había planeado un sinfín de paseos al cual dar con su hermana por la mañana pero prefirió guardarlos para si misma hasta el momento perfecto para salir, tomo su pequeña manta y camino hasta el ventanal que tenia al lado de su cama para ver los alrededores, Francia era hermosa y llena de vida y eso a Peige le alegraba.
Al pasar las horas mirando sin poder dormir se sentó en un pequeño sofá y empezó a cantar para ella misma en pequeños susurros para no despertar a nadie, en el fondo un bajo susurro el acompaño.

—Es hora de dormir Pei—Y como si de una persona tratara se volvió acostar sin decir nada.
—Sueña profundo— Era la primera vez que escuchaba la voz que su mente creaba, era la primera noche de tantas porque después de ese día sentía la misma sensación de vacio y su mente se auto lesionaba así misma hasta que sintió el dolor en carne propia la tarde en que Cameron y ella habían intentado hablar, ese día las imágenes y voces se ausentaron entonces por un instante sintió algo de paz.

Un viejo muggle escribió en unas de sus obras algo inquietante.
“La lección fue algo mas perturbadora, lo vi en mi padre me hizo entender que todos y cada uno de nosotros guardamos dos mitades, dos extremos que nos impulsan hacia un lado o hacia otro. Que podemos amar con todas nuestras fuerzas algo, pero siempre nos queda una parte oscura esperando despertar”

La única diferencia entre ese texto y la castaña era que Peige era su propia oscuridad, solo que no lo aceptaba; intentaba tanto ocultar esa parte enferma de si misma para no preocupar a los demás pero… ¿Cuánto tiempo iba a durar así? ¿Realmente lograría perder la poco cordura que le quedaba?

Participantes

Kate Dumbledore Roth-Thompson