[Recaida] Autentica perdición II

Trama

[Primer día de clases 1990]

La castaña se encontraba en el baño con miles de pensamientos luego de haber dado la prueba de Lyo meses atrás, en su mente iba y venían las miles de probabilidades de lo que había ocurrido antes; con un movimiento ligero ella abrió el grifo para dejar el agua caer ya que el sonido del goteo la relajaba más.
Luego de haber mojado un poco su rostro apoyo ambas manos a los lados de la encimera que estaba apoyada minutos antes y solo se dispuso a mirar su reflejo por segunda vez en el día, el espejo dejaba ver un rostro lleno de miedo y orejaras por su mal dormir.
— ¿Qué mierda pasa contigo Peige? Debes controlarte más— Hablo para ella misma observaba el espejo— Ella… ya no esta y solo debes entender que lo que sucedió solo fue un sueño— Dijo recordando lo que creaba de su propia imaginación

Rápidamente cerrando sus ojos dejo vagar una vez más aquellas ideas que por su cabeza pasaban, se decía así misma que aquel tonto sueño no significaba nada mientras ella supiera cual era la realidad y luego de castigarse así misma en cuestión de segundo abrió los ojos mirando el reflejo que solo sus ojos imaginaban, sin aliento y sin fuerzas voltearía sin esperar y al no ver nada volvió a mirada al espejo viendo nuevamente el rostro de su hermana.
—QUE INTENTAS HACER BIANCA— Grito mientras escuchaba una risa fuerte
En una acto de valentía para ella misma saco su varita rápidamente dando varios pasas hacia atrás y con la mente en blanco y su mirada fija apunto en dirección donde una vez había visto aquello que según su corazón mas anhelaba—¿No puedes olvidarme hermanita?—Retumbo su voz.
—Ya déjame en paz de una vez.
Con sus lagrimas cayendo y su manos temblando esta no dio su brazo a torcer y sin más conjuro—Bombarda Máxima—Aquel hechizo hizo que los vidrios volaron en todas direcciones dejando cada pequeño pedazo en el suelo y aquella voz nuevamente hizo su presencia pero esta vez mas fuerte, llena rencor, aquel mismo odio que sentía por si misma estaba haciendo que su mente colapsara en un van y ven de muchas cosas llevándola a la perdición sin poder encontrar alguna salida.

Arrodillándose soltó su varita y llevo sus mano a la cabeza tirando de sus cabellos para detener el fuerte dolor que sentía, al pasar los minutos escuchaba los pasos y la voces de varias niñas, había tomado la decisión de dejarse llevar una vez más dejando tirada la ultima pizca de valor que había llevado consigo a su nuevo año escolar.
Aun escuchando a las niñas y su imaginación los pequeños sentimientos se iban ligando creando un gran caos y mirando al frente con los ojos medios cerrado se dedico hablar mientras se colocaba de pie.

—Mi hermana… ella me esta hablando—Diría buscando su varita para apuntar mientras sonreía. — ¿Saben lo que dice?
—Oh sí, por supuesto— Fue la primera en hablar la pequeña Revenclaw de segundo año
— ¿Por qué no ignoras a tu hermana?— Cometo su acompañante
—Hablo con personas que están en mi entorno todos los días—Dijo con sarcasmos nuevamente la rubia mientras su amiga miraba con miedo a su alrededor
— ¿Estas loca Peige? Le tocas un pelo a mi hermana y mueres

Piege nuevamente comenzó a caminar pero esta vez con dirección a las chicas frente a ella pero lo que paso a continuación no tenia explicación, nunca había intentado atacar a las personas, su mente solo se resignaba a intentar una cosa a la vez pues había días donde no sabia como iba su corbata y días en donde su actitud era misma de siempre; Ella no sabía lo que hacia ellas solo se dejaba llevar aquella fuerza que se sentía tan real.

“A veces el destino quiere jugar con nosotros, a veces el destino quiere reírse de nosotros, pero a veces, el destino nos pone a prueba para que nos demos cuenta de que existe”
-Javier Castillo-

Después de aquello al despertar de lo que creía debía ser una pesadilla sus ojos se encontraba irritados aun sin saber lo que había pasado, solo sentía el piso frio lleno de agua y la mirada de Cameron a lo lejos

“Haz que tu negocio sea conocerte a ti mismo, que es la lección mas difícil del mundo”
-Miguel de Cervantes-

Participantes