Diario #2

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* BESTIA – grito la gente observando al chico completamente transformado en licántropo – ES EL HOMBRE LOBO – QUEMENLO ANTES DE QU – las garras del licántropo atravesaron la garganta de aquel hombre, un aullido salió del hocico del licántropo mientras aquel levanto la vista desafiante dejando ver sus ojos áureos, mientras que la muchedumbre intento amarrarlo de nueva cuenta lanzándose encima de él, con fuerza tomo a uno por uno con las garras lanzándolos lejos de él
* Que no escape – gritaba uno de los pueblerinos, aquel licántropo abrió el hocico clavando los dientes en la garganta de aquel arrancándola de una sola mordida, el sabor de la sangre y la textura de la carne humana así como el sabor era tan diferente a la de los animales, que relamió su hocico con su larga lengua
* Una bestia no nos va a ganar, traigan sus armas – dijo chico intentando lanzarse sobre el licántropo, ágilmente aquel lo tomo por el cuello con sus largas garras apretándolo del mismo, miro de forma amenazante a aquel chico mostrando sus dientes en señal de agresión, para finalmente arrancar su tráquea, uno por uno el licántropo siguió lanzando mordidas y enterrando sus garras en sus victimas
*atrás – grito un señor mayor apuntando a la bestia con su arma jalando del gatillo, la bala impacto la pierna del licántropo, quién se doblo un poco cediendo ante sus contrincantes, todos los hombres que ahí se encontraban se lanzaron a este, aquel metio su mano de forma brusca en su pierna sacando la bala dentro de está, la herida comenzó a cicatrizar con rapidez permitiéndole ponerse de pie
- auuuuuuuuuu – aquel aullido retumbo en todo el pueblo mientras el licántropo se ponía de pie sin dejar de matar a cada pueblerino que se le acercara
* Pareciera hijo del diablo – dijo uno de los presentes mirando toda la sangre alrededor, retrocediendo poco a poco, para luego correr con todas sus fuerzas, aquel licántropo agudizo su oído escuchando que uno se escapaba corriendo hasta donde él, de un salto callo encima del muchacho gruñendo al mismo – Ten piedad – grito aquel chico cubriéndose la cara
- ¿PERO QUÉ? – la albina miro al licántropo reconociendo el collar puesto en este - ¿papá?
- el licántropo al escuchar aquella voz, volteo rápidamente, solto un gruñido corriendo con rapidez hasta la albina
- NO, NO, PAPÁ POR FAVOR NO, por un demonio – corrió tan rápido como pudo desenfundando la varita de donde la tenía guardada - ¿Cómo es que era el hechizo? – intento recordar mientras que el licántropo la alcanzo soltando un zarpazo sobre la espalda de la albina – papá esto duele – mordio su labio sintiendo el ardor del arañazo, volteo un poco apuntando al hocico de su padre tropezando torpemente con uno de los escobros de aquel lugar, el licántropo se lanzo sobre la albina levantando su pata dispuesto a desgarrar la garganta de aquella, una piedra estampo la cabeza del licántropo haciendo que este desviara su atención
* corre – dijo un hombre de edad avanzada mirando a la albina con una sonrisa
- PAPÁ NO – Grito la albina con desesperación
* CORRE – grito aquel caballero mientras el licántropo le perseguía, la albina con lagrimas en los ojos se puso de pie, tomo una bicicleta cerca de ella y comenzo a pedalear adentrándose en el bosque, el licántropo inmediatamente después de matar a todos los pueblerinos comenzo a seguir el rastro de la albina
- ¿en dónde estás cuando te necesito? – susurro la albina sin dejar de pedalear, un aullido se escucho cerca de ella, de una mordida en la llanta de la bicicleta el licántropo lanzo lejos la misma – perdóname padre – apunto al hocico del licántropo con la varita firme – diffindo – conjuro cortando el hocico al licántropo, mientras se disponía a seguir corriendo; aquel comenzó a gruñir corriendo tras de ella, arranco una mata de raíz lanzándola en la espalda de la albina – por favor, aparece – suplicaba la chica mientras sentía el golpe en su espalda tambaleándose un poco, se detuvo un poco apuntando al pecho del licántropo – Religió – conjuro fallando en el intento – tienes que ser rápida bella, vamos, tú puedes – apunto una vez más pero esta ves al hocico del licántropo – incarcero – conjuro logrando atar el hocico del licántropo para ganar tiempo, corrió de nueva cuenta hasta llegar a aquel acantilado, donde sin dudarlo salto para escapar de aquella bestia
- AUUUUUUUUUUUUU- el aullido de enfado retumbo por todo el bosque mientras aquel observaba como su ultima presa huía

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Un silbido hizo voltear a aquel licántropo – ¿Le gusta molestar a sus propias hijas suegro? – una sonrisa se dibujo en el rostro del asiático mirando al licántropo, un gruñido salio del hocico de aquel enfurecido como perro rabioso – Pero las hijas no se tocan… suegro y menos a la albina – respondió el asiático sacando hábilmente su katana, aquel licántropo se abalanzo al chico lanzando directamente un mordisco, aquel con habilidad movio la katana haciendo un corte en el hocico del lican
- Vamos viejo, puede hacer algo mejor que eso, o ¿es que… no aprendiste bien de la abuela? – con una seña particular hizo que sus cuervos bajaran a picotear al lican – yo se que no tienes consciencia ya mismo, pero es que al día siguiente la culpabilidad te ha de matar y yo no puedo dejar que mi querido suegro y… tío pase por eso, ¿Cierto? Es por eso que vine, y si tengo que someterte pues… que comience la función- ajusto sus guantes sacando los chacos de su abrigo moviéndolos con habilidad, el licántropo se lanzó encima arañando la ropa del chico, a su ves el chico enredo los chacos en el hocico del lican lastimando el mismo, acto seguido metio sus manos debajo de la camisa sacando unos látigos con pinchos, lanzo el golpe en la pata del lican enredando el latigo en esta y tirando con fuerza – amarralo madre – expreso para la peliroja
- Perdón esposo, pero es necesario, ¿si? – apunto al lican amarrándolo de patas y del hocico – Te jure en el altar estár para ti en las buenas, las malas y el intermedio entre ambas y estás son las malas amor – comento para el lican acariciando su cabeza con delicadeza para luego llevarlo al sotano de la cabaña y amarrarlo con cadenas

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Querido diario hoy quiero contarte algo bien loco ‘<’, fíjate que estaba yo trabajando en el departamento de transportes cuando llego mi preciosa nuera maia y le presente a mandragulito mientras tomaba mi cafécito especial, tú me entiendes ¿no?, bueno pues luego de sacar mi mandrágora en plena oficina y desmayar a mi nuera, oh sorpresa SALIO LA LUNA LLENA, yo quedé re loco, por que mis ojos se pusieron áureos y mi nuera pregunto ¿Qué está pasandoooo? Y boom descubrió que su suegro es un perro… literalmente, no me arrepiento, y lo tomo tan… ¿normal? Que fue chistoso y luego me puse a pasear a mi hija bella cual perro en la oficina, fue fantástico, bueno besos bai

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Querido diario Este año se perdieron algunos niños en el colegio, mi trabajo como auror claro, es velar por la seguridad de los niños, más sin embargo era luna llena, así que apenas pude acabar con el turno, me fui de inmediato más sin embargo a medio camino de mi casa la transformación fue inebitable, así que tuve que correr de inmediato a la espesura del bosque

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- No hay pociones – dijo el pelinegro para su esposa
- Olvidaste ir al departamento por tu kit – pregunto la peli roja para el chico
- En lo absoluto, hemos estado pidiendo el kit desde vacaciones, sin embargo, simplemente no hay – menciono con un poco de preocupación – hoy es luna llena, por favor no me esperes

Brasil, horas antes de la luna llena
- Has crecido bastante – menciono Rigel al ver al chico
- Se que no es la forma de presentarme, pero necesito ayuda, tengo que ir al amazonas en donde no haga ningún daño – menciono el chico
- Daño? – pregunto el chico confundido
- verás, hace algunos años un licántropo me mordio y ahora la luna llena me atormenta cada que se pone, ¿Comprendes? – menciono mordiéndose el labio – pero no tengo poción, así que puedo ser un peligro
- Entiendo, cariño, saldré un par de horas, no me esperes – menciono mientras escoltaba a aquel chico para luego llegar a la amazonas – ten cuidado con los lobizones, es viernes y su transformación suele ser justo este día – menciono para el chico – estaré cerca de todas formas si necesitas ayuda, claro que…no tan cerca pues somos enemigos naturales – menciono mostrando sus afilados colmillos mientras trepaba a un árbol, uno a uno los huesos del árabe/francés se iban quebrando, sus ojos se volvieron áureos mientras que de su cuerpo comenzaba a brotar pelo y sus caninos aumentaban su tamaño
- auuuuuuuuuuuuu – solto el licántropo oliendo a la distancia a aquel vampiro que se encontraba entre la copa de los árboles
- Se que no me entindes, pero escogiste el peor lugar para tu transformación, los capelobos son una cosa realmente bruta, ruega por salir vivo – menciono con una risa en los labios, un olor distinto al de aquel vampiro llego hasta el licántropo, mostrando sus dientes y parándose sobre dos patas gruño, de la nada una pequeña criatura tropezó con aquel licántropo tan enorme, era parecido a el, pero había algo que los diferenciaba, el hocico y que esté tenía cola – eso amigo, es un lobizón – menciono Rigel sobre la copa del árbol, mientras que un puñado de lobizones llegaban donde aquel pequeño con la intención de agredirlo
- Grrrrrrrr – solto amenazante aquel licántropo echando detrás de él al pequeño, la batalla había comenzado uno tras uno se lanzaban a mordidas contra el licántropo el cuál hábilmente los quitaba de encima de este a moridas, con ayuda de sus lobos lucharon contra aquel puñado de lo que el vampiro llamaba lobizones, el alfa de aquella manada llego, con un gruñido se lanzo al licántropo, más sin emabrgo su tamaño era inferior al del lican, con habilidad aquel lican mordio al lobizón de la yugular encajando con fuerza sus caninos acabando con rapidez con la vida del alfa, temorosos de aquella bestia desconocida la manada corrió persa del miedo, el sol fue saliendo cubriendo cada rincón del amazonas, poco a poco el chico fue tomando su forma original junto con aquel pequeño lobizón el cuál al finalizar la transformación se sento completamente desnudo a llorar preso del miedo y el dolor
- Es un proceso difícil, lo se, pero con el tiempo te acostumbras, por favor no sientas que eres una bestia, en lo absoluto lo somos, solo somos diferentes y eso no está mal, menciono el chico intentando calmar a aquel niño
- solo tengo 8 años, que se supone que haga o como se supone que lo enfrente – menciono mientras era cubierto por una cobija por Rigel
- Te cuidaré, ¿ok? – pero debes prometer portarte bien
- y yo enseñare como transformarte, seguirá doliendo pero por lo menos te preparas mentalmente para ello cada vez que pase – menciono mientras acariciaba el cabello de aquel pequeño Lobizon

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