The dreams we have, the love we share

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Junior Member

    Group
    Member
    Posts
    4
    Reputation
    +1

    Status
    Offline


    4a

    ⚘| Edmud Van Helmont | Legeremancia | xlGawain |⚘

    Diario | Historia [1909 - 1920]



    — La mente es algo misterioso, capaz de imaginarse mil mundos en un segundo, y también capaz de negar la verdad, aunque esta esté frente a sus ojos. — Mientras Lowell Van Helmont hablaba, miraba con curiosidad a su nieto, Edmund, se preguntaba si algo de lo que había dicho había quedado en la mente del pequeño. Lo miraba con curiosidad, preguntándose si al fin uno de sus descendientes había heredado su habilidad, la legeremancia.

    Mientras miraba a su pequeño nieto, en una de sus habituales visitas a este, su mente se devolvió a años anteriores cuando pensó que Ephraim heredaría este don, recordó también la decepción sufrida al recordarque no había sido así, y la posterior búsqueda entre sus sobrinos, pues según sabía, alguien en su familia debía ser también legeremante, ¿no?, sim embargo, los años habían pasado y ninguno de los Van Helmont resultó compartir la habilidad que él tenía.

    Ya había perdido la esperanza, pensaba que el don terminaría con él, de manera que cuando su hijo le anunció que junto con Eloise serían padres, se alegró pues tendría un nieto, un niño siempre era motivo de felicidad, pero no pudo evitar pensar en la posibilidad de que aquel niño fuera legeremante, sin embargo, apartó rápidamente ese pensamiento de su mente, pues como le había dicho un amigo en su juventud, “no pierdas las esperanzas, aunque tampoco confíes mucho en ellas, suelen ser crueles y vanidosas, y al final solo nos dejan un sentimiento de vacío”, recordó también mirar al niño el día que nació, con sus rizos pelirrojos, igual que los suyos, y felicitar a su hijo…

    — ¿dijiste algo abuelo? — Los pensamientos de Lowell se vieron interrumpidos por aquellas palabras, su nieto había hablado, respondiendo algo dicho por él, pero no había dicho nada, ¿o sí? Negó con un gesto de su cabeza y el menor volvió a su libro de criaturas, un libro de criaturas mágicas que el le había regalado como excusa para pasar tiempo con él.

    Para entonces Edmund tenía nueve años, y había vivido casi siempre con su madre, no salía mucho de casa y no había estado expuesto a ambientes en los que diera indicios de poseer la legeremancia, pero eso iba a cambiar. Se levantó entonces de la mesa y fue en busca de Eloise, le avisó que en su siguiente visita llevaría a Edmund de paseo y sin decir más salió de la casa.

    — Un mes después de aquel día sus dudas habían quedado disipadas, cuando Edmund había entrado a aquella plaza de Róterdam, abarrotada de gente, había empezado a quejarse de fuertes dolores de cabeza, daba señales de aturdimiento y muestras de que se sentía agobiado en aquel ambiente, llegó al punto de desmayarse; entonces consciente de los hechos, había tomado a su nieto y lo había llevado de vuelta a su hogar, nunca le mencionó el tema a Eloise, pues sabía que se lo recriminaría, pero pensaba también que había sido necesario.

    — Fue como si escuchara mil voces en mi cabeza. — Fue lo único que le dijo su nieto cuando lo cuestionó sobre los hechos de la mañana.

    — Verás Edmund. — Empezó a hablar Lowell. — Es muy posible que esto te pase cuando estés en lugares con varias personas, te empezará a doler la cabeza, te sentirás aturdido, y si no abandonas ese ambiente, es muy probablemente que te desmayes como pasó hoy.

    Hizo una pausa y continúo hablando.

    — Es posible que esto te pase por algunos años, y cuando entres a Hogwarts. — Era un tema del que habían hablado muchas veces. — Deberás buscar a un sanador y decirle por lo que pasas, ellos te ayudarán.

    — Pero… ¿por qué me pasó esto abuelo? — Edmund lo miró suplicante, sin embargo, algo dentro de sí le dijo que no debía mencionar el tema y se limitó a negar.

    — Algún día lo entenderás, pequeño. — Diciendo esto se levantó y se despidió de su nieto, fue a despedirse de Eloise y abandonó el lugar.

    Dos años más tarde, veía a Edmund entrando por la puerta de aquel Orfanato en Londres, había ido a llevarlo, en ese tiempo Eloise había perdido la razón por la desaparición de Ephraim, y ya no podía cuidarlo, él ya era demasiado viejo para hacerse cargo de alguien, y sin embargo tenía que hacerse cargo de su nuera, por lo que cuando un amigo le comentó de aquel lugar, decidió que lo mejor para su nieto era estar allí, tenía 11 años y pronto entraría a Hogwarts, esperaba que lo que le había enseñado fuera suficiente para sobrevivir aquellos años que le esperaban, no sería nada fácil….



    Diario | Página I



    Dirigirse a la sección de Diarios HyH..




    Diario | Página II




    Aquí también van cosas escritas.




    ⚘| You do know that you cannot show someone your best, without allowing them to see your worst. |⚘
    ⚜| Código por Desmesura| No remover créditos |⚜


    Edited by Edmund L. Van Helmont - 23/8/2022, 16:28
     
    Top
    .
0 replies since 21/4/2022, 14:07   37 views
  Share  
.