𝓐𝓰𝓾𝓪𝓼 𝓽𝓾𝓻𝓫𝓾𝓵𝓮𝓷𝓽𝓪𝓼

Oscuros.

LH- Residencia L’Roux Van Tassel [1923]

[Tom… necesito que trates de seguirme el paso, necesito que estés alerta, si bien o no podría estar segura, no dejes de perderme la pista, si no regreso al día siguiente ve por mi, intenta ir por mi, tengo la sospecha de que no estoy segura.
Aeswith]

Deje la nota sobre su escritorio, me coloque el chaleco de cuero que me había dado un aniversario, ajuste mis botas, tome mi boina y guarde la varita de roble, camine fuera de casa hasta que desaparecí, en un dos por tres me encontraba en un callejón de Nueva York, había escuchado que estaban cazando sirenas en escocía, pero esos rumores llegaron hasta mis oídos en el callejón Diagon cuando di vuelta para aparecer cerca del callejón Knocturn, quería información acerca de que estaba ocurriendo y donde encontraría ese mercado negro, se que sola no habría podido se que sola no podré jamás, pero tenía que intentarlo, me acerqué a una bruja que vendía ciertos objetos un tanto tétricos y raros, me ofreció algunos y me miró de pies a cabeza en cuanto me negué a sus ofertas…

—¡Vaya vaya! ¿Que hace una niña delicada como tú por aquí? No te han dicho que caminar sin conocer es demasiado peligroso….

-No soy una niña Madame soy una bruja como usted

—Luces como una niña y bastante fina, esos rizos blanquecinos son muy lindos no tendrás miedo de que tú cabello se salga de lugar

La mire sin poder evitar fruncir el seño, si bien no estaba acostumbrada a frecuentar esos lugares tampoco tenía miedo de nada más, había visto cosas peores pero no lo las suficientes o repito, habría tenido más cuidado y no ser tan tonta…

-Deseó saber si ha escuchado sobre tráfico de sirenas, dicen que sus ojos sirven para algunas pociones, sus lágrimas y parte de sus escamas también, tiene idea de algo así?

—No se en que estés metida jovencita pero si supiera algo aún así no te diría

-Bien, solo tenía curiosidad, soy pocionera y me gusta experimentar…

—Quizá sepa algo, pero te costará 100 Galeones esta pobre vieja tiene que comer

Saque de mi bolsillo unos cuantos y se los entregue…

-La escuchó

—Esos dorados rizos empiezan a oscurecerse, ten cuidado niña, si continúas en esa dirección hasta llegar al lugar que está al final de la calle encontrarás un pasaje, dentro de ese lugar la puerta tendrás que tocar, el hombre del sombrero te va a abrir, si eres lo bastante buena nos volveremos a ver, y si no, gracias por los galeones, oh casi lo olvido, ahí dentro hay un armario evanescente, no son muy comunes supongo que has escuchado de ellos, se rumora que el otro lado es donde llegas al mercado negro, suerte… Selkie.

Después de escuchar a la señora que de posicionó detrás mío cuando hablaba me giré sobre mis talones para verla pero ya no estaba, use esa información y entonces camine… llegue al final de la calle y toque la puerta, prepare la varita, el sujeto que me abrió llevaba un sombrero oscuro con una pluma verde, tal vez sería de alguna criatura, bufó un poco y después habló… me indicó unas cuantas cosas y me advirtió otras, para poder pasar tenía que hacer un pago, debía cortarme lo suficiente para dejar caer unas gotas de sangre al suelo, me retire el anillo que Tom me dio con la Runa y pase el filo de mi daga por este de la punta del dedo anular hasta el final de la palma de mi mano, el corte debía ser específico, entonces entre, era como pasar una puerta, jamás había cruzado en un armario, cuando salí camine sobre una calle demasiado oscura mucho más de la que había dejado antes…

Con un poco de magia y observando minusiosamente conseguí llegar hasta donde sería un edificio sombrío pude ver en las ventanas traseras algunas escamas sobre la mesa, pinzas y otra clase de artefactos, en algunos tanques habían Gryndilows, Incluso Nagas, Merrows, Yaras, y una Selkie, mis ojos se iluminaron en un tono amarillo penetrante, había llegado al lugar que estaba traficando demonios del agua, si entraba sola y peleaba era muy probable que muriera, pero si me iba podría no volver a encontrar el lugar…

-¡Malditasea! Debí venir con más personas…

Deslice tontamente la varita cuando escuche una voz Justo a mi lado…

—No sabía que ahora las sirenas venían hasta nuestra puerta

Dijo un hombre con aspecto de licántropo el cual sonrió maliciosamente y sacó la varita…
trate de defenderme con algunos hechizos de defensa, en mis ojos se cruzó la imagen de mis pequeñas Saphire, Megara, eran unas bebitas aún necesitan a su madre, mi pequeña Sylvanas, se va a casar, Harvey, Irenic, Chloe, Cygnus que recién llego a la familia, destellos de hechizos que eran bloqueados, entonces invoqué el agua para hacerme más fuerte pero no fui tan veloz, ambos tipos los cuales me acorralaron sacaron hechizos más y más deprisa y sentí en un descuido algo cálido corriendo por mi abdomen, mire mi ropa debajo de mi chaqueta y estaba húmeda, tenía una daga que se había incrustado un poco en mi costado…

-¡Hola preciosa Rubia, gracias por los 100 Galeones!

Era ni más ni menos que la señora del callejón Knocturn, soy estupida, siempre lo seré…

-¡Desmaius!

[…]

Abrí los ojos y estaba dentro de un tanque, llevaba la boca cubierta para no gritar o emitir algún sonido perturbador a los oídos, mis brazos estaban sujetos a los lados, pero mis pies ya no eran pies, tenía ya la cola, las manos estaban cubiertas no podía manipular el agua que por suerte no estaba contaminada, tenía todo y a la vez nada, más poderosa en el agua pero ahora solo era un pez en una pecera, mire mi abdomen y la daga ya no estaba, debido a mi hibrides mis heridas sanaron lo suficiente pero aún así tenía ciatriz, lágrimas de dolor y furia se desbordaron por mi rostro pero no se notarían, el agua se lo hizo una con ellas, me arrebaté, traté de gritar, intenté sacar las garras… pero era en vano…solo mire los sujetos frente a mi y como hacían horrores con las criaturas del agua…fui tonta soy tonta, no tenía mi anillo con la runa, ni varita…sentía un dolor poderoso en el pecho quería estallar en furia y llanto pero no serviría de nada…mi mente viajó a lugares remotos, mire fijamente a través del cristal, jurando que cuando tuviera oportunidad les arrancaría los ojos con las garras…pero eso sonaba fantasioso…estoy atrapada…y ahora solo puedo pensar…

¿Se terminó?


Continuará.